Estratos y Autorretrato de Alejandro Cañada

Tipo de objeto

Clasificaciones

Descripción

Este destacado pintor y grabador turolense, un referente en el arte aragonés, evolucionó desde un estilo figurativo, encaminándose hacia lo abstracto, el surrealismo, para alcanzar su punto más álgido en el expresionismo. Aproximadamente hacia 1965, debido a la pasión que le inculca su sobrino, Félix Cañada, Doctor ingeniero de minas, por el mundo de las piedras y minerales que decide incluir en sus representaciones paisajísticas las rocas que adquieren un sentido de marcado protagonismo, esos inmensos roquedales. Una segunda época sobre ellas, destaca la serie titulada "Buscando el color", realizada entre 1986 y 1987, basada en paisajes inventados con minerales de fuerte color y un personaje que descubre insólitos secretos de la naturaleza. En esta obra precisamente, apreciamos al propio Alejandro, empequeñecido, al contemplar la inmensidad y grandiosidad de la naturaleza, en todo su esplendor, donde se acentúa una composición piramidal. Ese mismo sentimiento nos embarga a cada uno de nosotros cuando nos enfrentamos a ese momento de belleza.

Informe Técnico Profesora Carmen Díaz.

Creación

Medidas

87 x 68 cms

Historial

5 de Octubre de 2015 - 6 de Marzo de 2016 exposición temporal

La Humana Conditio

El Museo Félix Cañada celebra el noventa aniversario de su fundador y único donante, D. Félix. Con esta ocasión expone en la sala dedicada a la presentación de obras singulares, un notable conjunto de pinturas, estampas realizadas por su familia. Entre ellos debemos mencionar a su padre, pero en especial a su prima Natividad y a su tío Alejandro, el cual podemos definirlo como el pintor filósofo.

Cincuenta y seis estampas en negro componen la serie LA HUMANA CONDITIO, expresiones de los Seres.

No hay constancia de que dicho conjunto fuera expuesto nunca y se muestra ahora por vez primera en dicho Museo, casi después de 36 años desde su creación en Zaragoza.

Junto a estas obras se exhibe además un retrato dedicado a D. Félix, pintado por Natividad que se alberga en el Museo Casa de las Bolas de Aranda de Duero. Por otra parte, el de la Abuela Adelaida pieza clave que les inculcó la pasión por el Arte.

Todo el conjunto constituye una visión sorprendente de una familia dedicada de lleno al Arte y por supuesto, un homenaje a un humanista que con su altruismo ha hecho posible este proyecto: Un MUSEO.